Recuerde: Los resultados dependen de la práctica constante.

Niña sentada sola mirando a sus amigos jugar en el parque infantil

¿Es la tristeza de su hijo algo más que una fase? Comprender la depresión subclínica en los niños

La depresión subclínica en los niños es difícil de detectar, pero puede afectar a su crecimiento emocional. Conozca los signos y lo que puede hacer.

Por Dr. Mooves A&D Compartir
26 de agosto de 2024 Acción

La depresión en los niños no siempre es obvia. Aunque la mayoría de la gente asocia la depresión con la tristeza extrema o el retraimiento, muchos niños sufren una forma de depresión que no cumple todos los criterios para un diagnóstico clínico, pero que puede afectar a su bienestar emocional. Es lo que se conoce como depresión subclínica, una forma de depresión menos intensa pero significativa que a menudo pasa desapercibida.

Lo que hace que la depresión subclínica sea especialmente difícil de identificar es que sus síntomas pueden ser sutiles, a menudo mezclados con lo que los padres podrían considerar cambios de humor típicos de la infancia. Por ejemplo, los niños con depresión subclínica pueden seguir participando en las actividades cotidianas, pero es posible que se observen pequeños cambios en su comportamiento o sus emociones que indiquen algo más profundo. Un niño puede parecer menos entusiasta con las actividades que solía disfrutar, mostrar reticencia a relacionarse con amigos o parecer emocionalmente distante en ocasiones.

Más allá de estos comportamientos, los niños con depresión subclínica a menudo experimentan sentimientos interiorizados que pueden no expresar fácilmente. Un niño puede pensar: "Me sentía triste", "Me sentía solo" o "Me costaba divertirme, incluso cuando se suponía que debía estar feliz". Puede que estos sentimientos no parezcan abrumadores para una persona ajena, pero para el niño pueden afectar a su vida diaria de forma sutil pero significativa.

Síntomas de depresión subclínica que pueden notar los padres:

  1. Pérdida de interés por las actividades: Los niños a los que antes les encantaba jugar al aire libre, ir a practicar deporte o participar en actividades creativas pueden mostrar menos interés o entusiasmo. Pueden seguir participando, pero con menos energía o alegría.
  2. Retraimiento social: Aunque el niño puede seguir relacionándose con su familia y amigos, es posible que lo haga con menos frecuencia o que parezca menos participativo durante las actividades sociales. El niño puede pasar más tiempo solo o inventar excusas para evitar los entornos de grupo, lo que le lleva a tener pensamientos como: "Me sentía solo incluso cuando estaba con otros".
  3. Mayor irritabilidad o mal humor: La depresión subclínica en los niños a veces puede manifestarse como irritabilidad o cambios de humor en lugar de tristeza evidente. Los padres pueden notar que su hijo se frustra con más facilidad o reacciona negativamente ante pequeños inconvenientes.
  4. Cambios en el apetito o el sueño: Aunque no tan graves como en la depresión clínica, un niño puede comer menos o mostrar desinterés por las comidas que antes disfrutaba. También puede tener problemas para conciliar el sueño o dormir toda la noche.
  5. Dificultad para divertirse: Los niños con depresión subclínica pueden expresar o demostrar que les cuesta experimentar alegría, incluso durante actividades que suelen ser divertidas. Un niño puede decir: "Me resultaba difícil divertirme", o simplemente puede parecer desinteresado en actividades que antes le gustaban.

Estos síntomas pueden parecer fluctuaciones normales del estado de ánimo o fases temporales, pero en el caso de los niños con depresión subclínica, pueden afectar gradualmente a su desarrollo emocional y a su sensación general de bienestar.

Por qué es importante reconocer precozmente la depresión subclínica

Los niños de 5 a 12 años se encuentran en un periodo clave de desarrollo emocional y cognitivo. Durante este tiempo, están aprendiendo a procesar emociones complejas, navegar por las relaciones sociales y gestionar las responsabilidades en la escuela. La depresión, incluso en su forma subclínica, puede interrumpir estos procesos y obstaculizar la capacidad del niño para prosperar.

Muchos padres no esperan que un niño tan pequeño sufra depresión, pero los estudios sugieren que incluso los síntomas depresivos leves pueden afectar a 1 de cada 5 niños. El reto es que la depresión subclínica no siempre se presenta de forma dramática, por lo que puede pasar desapercibida o malinterpretarse como simples dolores de crecimiento o un estado de ánimo pasajero.

Sin embargo, al igual que ocurre con la ansiedad, la intervención precoz es fundamental. Si no se aborda, la depresión subclínica puede evolucionar hacia problemas de salud mental más graves en etapas posteriores de la vida, como la depresión o los trastornos de ansiedad. Abordar estos signos tempranos ayuda a los niños a desarrollar resiliencia emocional y evita que surjan problemas más graves a medida que crecen.

Cómo puede ayudar Dr. Mooves A&D

Una de las formas más eficaces de ayudar a los niños a controlar la depresión subclínica es desarrollar las habilidades cognitivas y emocionales que necesitan para comprender y regular sus sentimientos. La aplicación Dr. Mooves A&D utiliza actividades basadas en el baile para que los niños participen de forma divertida e interactiva, al tiempo que les ayuda a desarrollar habilidades cruciales como la memoria de trabajo, la regulación emocional y el control de la atención.

A través de la aplicación, los niños no sólo participan en un movimiento alegre, sino que también desarrollan su resiliencia aprendiendo a centrar su atención, gestionar el estrés y mantener el interés. Estas habilidades les ayudan a manejar sus emociones y reducen la probabilidad de que los pensamientos depresivos arraiguen con el tiempo.

Al participar regularmente en la aplicación, los niños pueden desarrollar tanto su fuerza física como su fortaleza emocional. La intervención temprana a través de actividades lúdicas pero estructuradas puede tener un profundo impacto en la salud mental de los niños, permitiéndoles prosperar emocionalmente a medida que crecen.

Reflexiones finales

Reconocer y tratar precozmente la depresión subclínica puede suponer una gran diferencia en el desarrollo emocional de su hijo. Aunque los síntomas puedan parecer sutiles, son señales importantes de que su hijo puede estar pasando por dificultades. Prestando atención a estos indicadores tempranos y ofreciéndole apoyo mediante conversaciones abiertas, rutinas y herramientas atractivas como la aplicación A&D del Dr. Mooves, puede ayudar a su hijo a desarrollar las habilidades que necesita para gestionar sus emociones y llevar una vida más feliz y saludable.

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